viernes, noviembre 09, 2007

Lo prometido es deuda (Día I)

Tal como lo prometí, he empezado a levantarme temprano y ¿adivinen qué? ¡Hasta salí a correr! Me entró la idea de recordar lo que fue de mis buenos tiempos, de mis años mozos en, en los que podía correr horas (no miento) y estar, relativamente, entero.

Hoy me topé con una realidad distinta: corrí aproximadamente 2.5 km (uno de ellos en pendiente) y perdí el aliento por el resto del circuito (5 km.) que tuve que hacer caminando y practicando mi respiración.

He pensado en algunas estrategias para completar el circuito (como iniciarlo alrevés, para no enfrentarme a la pendiente inmediatamente o empezar caminando la pendiente (que es, a saber, la primera parte del curso) en lo que voy tomando condición. Creo que la segunda opción es la adecuada. Ya veremos qué sucede.

Por otro lado, la experiencia del día de hoy tiene la ventaja doble de que me permite salir de la cama a hora cristiana y segunda de disfrutar el solecito otoño-invernal, que es el mejor de todos. Lo malo es que los perros callejeros están bien despiertos y cómo ladran los cabrones.

1 comentario:

G Velázquez dijo...

Justo ese día yo también me levanté temprano, me sentí productiva, el día me alcanzo para muchas cosas, creo que también debería de proponérmelo... ¿Qué crees? Hasta limpié mi cuarto, cosa que no hice aquel sábado que llegaba C, jo... Hay un café abajo de mi estudio, a ver si un día vamos a comocerlo, también tienen internet y llega a mi cuarto, me tienes que ayudar a pedirles la clave y me lo presten los buenos vecinos =)

Buena y productiva semana, Ren...