lunes, noviembre 12, 2007

Lo prometido es deuda (Dia II)

Hoy, volví a salir a mi carrera matutina. La verdad es que creo sinceramente que debo encontrar una nueva ruta para salir. Este lugar ya no tiene la tranquilidad que pudo haber disimulado hace unos años. Demasiada gente, coches, camiones transportadores de cosas y los más terrible de todo (hice una acotación al respecto en el post anterior): los perros. Joder! Se despiertan y cuando lo hacen tienen un montón de energía, como niños en cinco de enero. Hoy, por su culpa deshice mi paso (que iba muy bien, seguro llegaba a los tres cuartos del circuito) y pegué un spring, que me hiperventiló y me desconcentré, tuve que pararme y comenzar a respirar de nuevo. Estúpido can!

Al final decidí no correr la pendiente de entrada, sino subirla caminando mientras voy respirando y estirando las piernas. Comienzo a correr donde la cosa se vuelve plana. Hoy, corrí bien -salvo el incidente colmilludo -me sentí mejor y llegué más lejos con un solo impuslo, hice menos tiempo y no tengo ninguna consecuencia física por el ejercicio. Me siento bien, bien.

3 comentarios:

G Velázquez dijo...

Te invito a jugar conmigo::
http://maspimienta.blogspot.com/2007/11/jueguito-blogero.html
=)

Esta va por ella... aka refulch dijo...

Tal vez no es el lugar, o el modo, pero igual aprovecho para preguntar ¿me permites repostearte?:
http://comoseriatumente.blogspot.com/

Y respecto a tu morada:
Me encanto: "...Mi mente de ser morada, seria azúl y seria como una gorgona..."

Renato dijo...

Concedido!
Hágalo.